Estoy segura de que más de una vez le has explicado una idea brillante a un cliente o "stakeholder" y no la ha entendido. O que, después de entregar una auditoría súper detallada, el cliente no tiene claro por dónde empezar porque le resulta demasiado técnica o abstracta, incluso aunque le hayas añadido una matriz de impacto y esfuerzo para ayudarle a priorizar o documentación de apoyo para acabar de explicárselo bien. Y, por supuesto, un montón de capturas de pantalla de herramientas para acabar de justificar tu decisión. Aun así, nada de nada. Y te preguntas: "¿cómo puede ser que, a pesar de todo lo que he entregado, sigan sin entenderme?".
Quizá lo que necesitas no son más datos, sino un prototipo que convierta esas ideas en algo claro, visible y fácil de entender. Mucha gente cree que para hacer prototipos necesitas ser diseñador, dominar herramientas como Figma o Sketch… E incluso tener un MacBook. Sin embargo, con algo tan simple como un papel y un boli puedes transformar una recomendación compleja en algo que tu cliente o equipo entienda y quiera aplicar. En este artículo voy a mostrarte cómo el prototipado (ya sea con una herramienta profesional o con lo que tengas a mano) puede convertir tus ideas en soluciones visuales, intuitivas y listas para ejecutar.
En prototipado, el valor está en tu idea, no en la herramienta
Al crear un prototipo, lo importante no es la herramienta, sino tu capacidad para transmitir ideas con claridad. En el mundo del diseño, hay quien mira por encima del hombro a quienes usan herramientas como Canva, tachándolas de "cutres" o "demasiado simples". Para algunos, solo cuentan los programas complejos —e incluso caros—, como si la creatividad dependiera de una licencia de Adobe o de un tipo de ordenador. Pero están equivocados: la diferencia no está en el software que uses, sino en tu habilidad para resolver problemas y comunicar propuestas que otros entiendan y quieran ejecutar.
Y no, usar Canva en vez de Figma o Sketch no es un delito. Es más: es una herramienta con muchas ventajas, como una curva de aprendizaje muy baja, interfaz intuitiva, versión gratuita bastante completa y actualizaciones constantes. Por eso es ideal para equipos con poca experiencia en diseño.
En SEO ocurre lo mismo: puedes tener las herramientas más caras del mercado, pero si no sabes interpretar los datos y convertirlos en acciones útiles, no conseguirás resultados. Con el prototipado pasa igual. No necesitas dominar el software más avanzado para crear algo funcional que se pueda entender. Puedes invertir miles de euros en programas y seguir haciendo diseños mediocres si no tienes claro cómo resolver un problema o explicar una idea, o puedes usar un boli Bic y una libreta y crear algo que cambie por completo cómo un cliente entiende tu propuesta. Aquí, lo que importa es que dispongas de un método para plasmar tus ideas de forma clara, directa y comprensible.
Cómo el prototipado desbloquea tus recomendaciones SEO
En SEO, el verdadero reto no siempre es detectar qué mejorar o qué nueva funcionalidad podríamos implementar, sino conseguir que otros (clientes, stakeholders, tu manager o tu equipo) entiendan y quieran aplicar esas mejoras o funcionalidades. Podemos entregar auditorías impecables, repletas de datos, capturas y gráficas, priorizando acciones… Y aun así ver cómo acaban olvidadas, sin que nadie las tenga en cuenta. Para muchos de quienes reciben estos informes (liderazgo, responsables de marketing, ejecutivos "C-level", clientes), el contenido es demasiado técnico o abstracto. Y si la persona que debe aprobar o implementar un cambio no visualiza claramente el resultado, lo más probable es que la propuesta acabe enterrada en un backlog o directamente se descarte.
Intentar simplificarlo demasiado para hacerlo más digerible tampoco siempre funciona: corres el riesgo de quitar contexto y que rechacen la propuesta por falta de información. Ahí es donde el prototipado actúa como puente entre la idea y la ejecución, y es que convertir una recomendación en algo visual y concreto reduce la ambigüedad, evita malentendidos y acelera la toma de decisiones. No es lo mismo decir "hay que darle un lavado de cara al menú de navegación", aunque lo respaldes con datos como "el CTR del menú hacia las páginas de producto ha caído un 30 %", que mostrar un borrador visual de cómo podría reorganizarse el menú: con categorías más claras, relevantes y priorizadas. Aunque el prototipo inicial no tenga todavía el 100% de la investigación detrás (keywords, datos de negocio, análisis de comportamiento), sí que funciona como punto de partida para abrir debate y alinear expectativas con las partes interesadas. Después, ya con el análisis completo y la intervención del resto de equipos, podrás acabar de perfilar la propuesta definitiva.
Y no solo aplica a la navegación: también puede ser un borrador visual de cómo podría rediseñarse una plantilla de fichas de producto con títulos optimizados y llamadas a la acción más visibles, una primera aproximación a cómo reorganizar los bloques en una landing para destacar la propuesta de valor o incluso un esquema de un nuevo flujo de enlazado interno. Estos prototipos no son el diseño final ni sustituyen al análisis detallado de datos, pero sí que actúan como un punto de partida para generar conversación, validar puntos de vista y gestionar expectativas. Cuanto antes vea tu interlocutor una propuesta de cómo podría quedar algo, antes podrá decidir si quiere avanzar. El prototipado no solo facilita la persuasión: alinea a los equipos, reduce malentendidos entre SEO, diseño, desarrollo, producto y liderazgo, y acorta el tiempo desde que se plantea una recomendación hasta que se implementa. Y en SEO, cuanto antes se ejecuta una mejora, antes empieza a generar resultados.
Qué es un prototipo y qué tipos existen
Antes de hablar de herramientas y procesos, conviene dejar claro qué es un prototipo. Es una representación visual, y en algunos casos interactiva (es decir, que simula acciones como pasar de una pantalla a otra al hacer clic en un botón o mostrar un menú desplegable), de cómo podría verse o funcionar una idea antes de desarrollarla. Puede ser tan simple como un boceto en papel o tan realista como una versión navegable con menús y botones clicables. Su objetivo no es ser perfecto, sino servir como borrador que ayude a visualizar, validar y comunicar una propuesta. Trabajar con prototipos permite detectar problemas antes de invertir en desarrollo, comparar distintas soluciones para elegir la mejor y conseguir que todas las personas implicadas estén alineadas.
Tipos de prototipos según su fidelidad
La fidelidad hace referencia al grado de detalle y realismo que tiene un prototipo en comparación con el producto final. Cuanto más fiel, más se parecerá a cómo será el diseño final. En el día a día, podemos trabajar con prototipos de baja fidelidad o de alta fidelidad, y cada uno tiene sus ventajas y limitaciones:
- Prototipos de baja fidelidad: son versiones rápidas, simples y sin florituras, pensadas para mostrar la idea general sin entrar en detalles de diseño ni en interacciones complejas. Normalmente utilizan contenido ficticio como “lorem ipsum”, son en blanco y negro o con pocos colores y se centran en la estructura y el flujo de la información. Se pueden hacer en papel, en una pizarra o con herramientas digitales como Figma, pero siempre con un aspecto expresamente básico para que nadie lo confunda con la versión final. La principal ventaja es que se crean rápido, con pocos recursos y son fáciles de modificar y de iterar. La desventaja es que no transmiten cómo será la experiencia final y, si no se explican bien, pueden resultar confusos a la hora de hacer pruebas con usuarios.
Ejemplo de prototipo de baja fidelidad. Fuente: Medium.
- Prototipos de alta fidelidad: están mucho más cerca del producto final. Incluyen colores, tipografía, imágenes reales y, en muchos casos, interacciones como transiciones, menús desplegables o botones clicables. Son útiles para probar interacciones complejas, realizar tests con usuarios y conseguir aprobación visual antes de pasar a desarrollo. Su ventaja es que permiten obtener feedback mucho más preciso y realista, y facilitan que clientes o responsables den el visto bueno. La parte negativa es que requieren más tiempo, más recursos y, en algunos casos, perfiles especializados para producirlos.
Ejemplo de prototipo de alta fidelidad. Fuente: Lines of Communication.
Un apunte rápido: diferencias entre wireframe, mockup y prototipo
No quiero que te líes con terminología, pero es útil que sepas que, además de prototipos, en diseño también se habla de wireframes y mockups. Aunque aquí nos centremos en prototipado, es posible que en tu trabajo acabes creando uno de estos otros formatos según el momento y las necesidades del proyecto.
- Wireframe: representación sencilla que muestra la estructura y distribución de los elementos de una página o pantalla, sin colores ni detalles estéticos. Sirve para definir dónde va cada elemento y cómo se organiza la información. Normalmente son en blanco y negro o en escala de grises, utilizan texto de relleno y, en lugar de mostrar imágenes reales, se colocan simples cajas con una “X” para indicar su posición.
Pueden ser así, como este wireframe hecho con Balsamiq:
- Mockup: imagen estática con el diseño visual completo (colores, tipografía, imágenes) que se parece mucho al resultado final, pero sin funcionalidad.
- Prototipo: puede ir desde algo muy básico hasta una versión casi idéntica al producto final. A veces es estático y otras incluye interacciones para simular cómo funcionará: navegar entre pantallas, hacer clic en botones, desplegar menús, etc. En resumen: el wireframe define la estructura, el mockup muestra la apariencia y el prototipo permite (en mayor o menor medida) experimentar la interacción y el flujo de uso.
Así que... ¡Sí! En este post hablamos de prototipado, pero según tu contexto quizá lo que te salga más natural sea empezar con un wireframe o un mockup. Lo importante no es el término que uses, sino escoger el formato que mejor se adapte a lo que quieres comunicar.
Métodos rápidos para prototipar
Como ves, lo bueno del prototipado es que puedes adaptarlo a tu nivel técnico, tu presupuesto y el tiempo del que dispongas. No necesitas dominar todas las herramientas: incluso con papel y boli, Canva o incluso PowerPoint puedes dar forma a una idea. No todos los prototipos (o mockups o wireframes) tienen que ser complejos ni llevar horas de trabajo. Hay técnicas muy rápidas que permiten plasmar un concepto en minutos, y son perfectas para validar hipótesis antes de invertir más recursos o involucrar a más equipos.
Paper prototyping
Consiste, literalmente, en dibujar la propuesta sobre papel. Es una forma directa y sin distracciones técnicas para explorar ideas, ya sea en solitario o en equipo. Después, puedes hacer fotos y digitalizarlo en herramientas como Figma o Miro para seguir desarrollándolo.
Fuente: Justinmind.
Aunque hay quien lo critica por considerarlo poco "profesional" o demasiado básico, en entornos de UX se valora por su rapidez y capacidad para fomentar la creatividad sin barreras. Al eliminar el perfeccionismo visual, te obliga a centrarte en la estructura, la jerarquía y el flujo de la información, que son la base de cualquier propuesta con fundamento. Por ejemplo, en SEO, puedes esbozar la estructura de una ficha de producto con campos optimizados y una jerarquía de encabezados clara, validarlo con el equipo y luego pasarlo a digital.
Como puedes ver, es un método perfectamente válido y al alcance de cualquier equipo. No requiere conocimientos técnicos ni software avanzado: con un rotulador y un folio puedes transformar algo abstracto en una propuesta visual que cualquier cliente, desarrollador o "stakeholder" entienda de inmediato. Y esa rapidez es precisamente la que muchas veces consigue que una conversación avance en lugar de quedarse estancada. En vez de explicar durante veinte minutos cómo quedaría una nueva navegación o una plantilla de landing, basta con dibujarla y ponerla sobre la mesa para empezar a debatir con algo concreto.
Crazy 8s
Es una técnica de ideación rápida que consiste en doblar una hoja en 8 partes y hacer 8 versiones distintas de una idea en 8 minutos (aproximadamente un minuto por idea). Es perfecta para explorar diferentes formas de resolver el mismo problema, obligándote a salir de la primera solución que se te ocurra y a generar alternativas rápidamente, y es muy útil para experimentar con formatos de ficha de producto o al reubicar bloques en una landing. No se trata de que los dibujos sean visualmente atractivos ni que estén llenos de detalles, sino de capturar la esencia de cada propuesta. Lo interesante es que, al trabajar contrarreloj, reduces la autocrítica y la parálisis por análisis (ese bloqueo que surge cuando le das tantas vueltas a un tema que no avanzas).
Fuente: Medium.
Existen variaciones que pueden adaptarse según el tiempo o la experiencia del equipo. Por ejemplo, los Crazy 4s siguen el mismo principio, pero doblando la hoja en 4 partes y dedicándole un minuto a cada idea; es ideal para retos muy concretos o cuando el tiempo es limitado. Por otro lado, los Crazy 6s son una opción intermedia, con seis ideas en seis minutos, pensada para equipos que no estén acostumbrados a la ideación rápida. Por último, el Super Crazy 8s consiste en hacer una segunda ronda de Crazy 8s tomando la mejor idea de la primera sesión y desarrollando ocho variaciones de esa misma solución, lo que ayuda a pulirla y acabar de profundizar.
Mockup rápido sobre captura de pantalla
Consiste en tomar una captura de pantalla de la página actual y usarla como base para señalar y proponer cambios, ya sea añadiendo comentarios, flechas, cajas o editando elementos para mostrar el aspecto final. Se puede hacer con herramientas muy accesibles como Canva, Photoshop, Miro, Figma o incluso PowerPoint. Es un método rápido y eficaz para comunicar mejoras puntuales sin crear un prototipo completo. Aunque no sea navegable, transmite de forma clara el “antes" y el "después", lo que ayuda a que el cliente visualice el cambio y tome decisiones más rápido.
Edit Website Extension para cambios de texto
Tal y como su nombre sugiere, Edit Website Extension es una extensión gratuita de Chrome que permite editar el texto de cualquier página web directamente desde el navegador. Solo hay que abrir la web, hacer clic en la extensión y modificar lo que quieras (por ejemplo, un título H1, un párrafo o un botón de llamada a la acción):
Una vez hechos los cambios, puedes tomar una captura para enviarla al cliente o al equipo. Es especialmente útil para mostrar cambios rápidos de copy o títulos sin necesidad de acceder al CMS o tocar código. Aunque los cambios no se guarden en la web real, la visualización inmediata del “antes” y el “después” facilita la comprensión y agiliza la validación de propuestas.
Herramientas de prototipado para SEO
Ya hemos visto que no necesitas software complejo para empezar a prototipar: un papel, una captura rápida o una extensión de Chrome pueden ser suficientes para ayudarte a sacar adelante una propuesta. Pero, si quieres ir un paso más allá y crear prototipos más pulidos, navegables y fáciles de compartir, existen herramientas que te lo ponen aún más fácil. Son especialmente útiles cuando necesitas alinear a equipos grandes, convencer a "stakeholders" o dejar listo un entregable profesional que pueda evolucionar hasta su desarrollo.
Figma: versatilidad para prototipos de alta fidelidad y colaborativos
No podía faltar en el listado. Figma es una herramienta de diseño y prototipado en la nube que funciona tanto en Windows como en Mac, sin necesidad de instalar nada. Es perfecta para crear prototipos de alta fidelidad (con colores, tipografías y contenido real) y mostrar interacciones básicas, y también sirve para crear esquemas rápidos de baja fidelidad:
Entre sus funciones más útiles destaca la disposición automática (más conocida como "auto layout"), que ajusta automáticamente el tamaño y posición de los elementos cuando el contenido cambia. Si añades un título más largo, una nueva línea de texto o amplías un bloque con más FAQs, el diseño se reorganiza solo sin que tengas que recolocar todo a mano. También están los componentes reutilizables, que funcionan como plantillas: diseñas un bloque una sola vez (por ejemplo, un módulo de testimonios) y puedes insertarlo en varias páginas; si lo modificas, el cambio se aplica a todas sus copias. Además, no necesitas diseñar desde cero. La Figma Community es una biblioteca con recursos, tanto gratuitos como de pago, que contiene miles de plantillas, plugins y bloques prediseñados por otros usuarios que puedes duplicar y personalizar. Solo tienes que buscar lo que necesitas, duplicarlo a tu cuenta y adaptarlo al contenido y estilo de tu cliente. Esto te permite centrarte en la estructura y el mensaje SEO que quieres transmitir, no en los detalles gráficos:
En SEO, Figma resulta muy útil para mostrar de forma visual cambios como rediseños de landings, nuevas estructuras de página, reorganización de categorías, jerarquías de encabezados, ubicación de módulos clave (FAQs, reseñas, fichas de producto) o mejoras en la navegación y enlazado interno. Otra gran ventaja que presenta es la colaboración en tiempo real, ya que permite que varias personas trabajen en el mismo archivo a la vez, como si se tratara de un Google Docs o Miro.
Por otro lado, Figma no se queda solo en diseño y prototipado: ofrece un ecosistema completo para llevar tus ideas desde el boceto hasta la web sin salir de la plataforma. Si estás planificando cambios en una estructura SEO o una landing optimizada, puedes empezar en FigJam (muy parecido a Miro) para mapear la arquitectura o compartir ideas en equipo. Luego, pasar a Figma Design (es decir, el Figma de toda la vida) para crear un esquema o un prototipo visual, e incluso puedes generar la presentación directamente con Figma Slides. Si quieres avanzar más allá del prototipo, Figma Sites te permite diseñar y publicar una página responsive desde el mismo archivo. ¿Y si necesitas ilustraciones para la presentación o el contenido? Figma Draw añade pinceles, efectos, vectores y texturas que puedes usar dentro de tu archivo, sin tener que usar otro programa. También encontramos Figma Make, que utiliza la IA para transformar prompts en prototipos iniciales que puedes modificar (similar a Stitch de Google, del que hablaremos en un momento, pero integrado en Figma pero solo disponible en su versión de pago), y Figma Buzz, una herramienta ideal para equipos de marketing y branding que permite crear y escalar materiales de marca (posts, banners, fliers, one-pagers) a partir de plantillas creadas por los equipos, con funciones de IA para traducir textos, generar imágenes o editar cientos de assets de golpe. Muchas de estas funcionalidades avanzadas forman parte de los planes de pago, por lo que conviene revisar qué versión de Figma necesitas según tu caso de uso. Como puedes ver, la plataforma ofrece una suite de herramientas cada vez más potente para acompañarte desde la fase de brainstorming hasta la misma publicación.
Más allá de lo técnico, Figma también impulsa la creación de comunidades locales gestionadas por voluntarios bajo el formato "Friends of Figma + ciudad", donde profesionales de diferentes perfiles comparten experiencias y conocimientos. En mi caso, tuve la suerte de dar mi primera charla sobre SEO+UX con Friends of Figma Barcelona, una comunidad maravillosa que te recomiendo muchísimo. Es una iniciativa que demuestra cómo la herramienta no solo facilita el trabajo creativo, sino que también genera conexiones reales entre personas.
html.to.design: convierte cualquier web en un prototipo editable en Figma
Si necesitas proponer cambios sobre una página ya existente, empezar desde cero no tiene mucho sentido. Para ello tenemos html.to.design, que puede ahorrarte horas (y días) de trabajo. Se compone de una extensión de Chrome y un plugin de Figma que juntos permiten importar cualquier página web, incluso aquellas que requieren de un inicio de sesión o que son privadas (siempre y cuando tengamos permisos), directamente a Figma como capas editables. Puedes capturar la página usando la extensión (o exportar un archivo .h2d) y luego importarlo en el plugin, o simplemente pegar la URL en Figma, elegir el viewport (desktop, tablet, móvil) y el tema (claro u oscuro).
Ejemplo de importación con la extensión de Chrome:
Ejemplo de importación con el plugin de Figma:
A continuación, se genera un diseño con auto layout, estilos de texto y color y componentes que puedes modificar, reutilizar o rediseñar al instante. También puedes pegar fragmentos de HTML/CSS directamente en el editor del plugin para convertirlos en estructuras editables:
Esta herramienta no solo nos ahorra horas de trabajo, sino que además facilita la colaboración: extrae imágenes, tipografías y componentes, y organiza automáticamente colores y fuentes como estilos reutilizables que puedes aplicar y modificar en todo el prototipo de una sola vez. Tiene un plan gratuito con hasta 10 importaciones al mes, y ofrece opciones de suscripción pro para importar en mayor cantidad, con imágenes en alta resolución, importaciones masivas y soporte prioritario.
Stitch de Google: prototipos generados por IA en segundos
Stitch es un experimento de Google Labs presentado en el I/O de 2025 que funciona como un asistente creativo capaz de transformar descripciones de texto o incluso imágenes en propuestas de diseño para web o apps. Para usarla, es suficiente con escoger entre web y app y, a continuación, escribir un prompt y, si también lo deseas, subir un diseño (o una captura de pantalla de una página web para que la tome como referencia) para que la herramienta genere diferentes propuestas:
Lo interesante es que no solo produce prototipos, sino que también se pueden exportar los resultados directamente a Figma, o incluso generar código en HTML y CSS para compartirlo con el equipo de desarrollo. El funcionamiento de Stitch es muy parecido al de ChatGPT, ya que puedes interactuar a través de texto y añadir detalles sobre la marcha con instrucciones sencillas del tipo "haz este botón más grande" o "cambia el fondo a azul". Además, la propia herramienta te hace sugerencias sobre otras posibles pantallas y opciones que podrías incluir:
Existen dos modos principales: el estándar, que convierte texto en interfaces rápidamente y permite la exportación directa a Figma, y el experimental, que transforma imágenes en interfaces con mayor fidelidad visual (aunque de momento con más limitaciones). Todo ello está disponible de forma gratuita en https://stitch.withgoogle.com/.
Por supuesto, no sustituye el trabajo de un equipo de diseño: de momento sirve sobre todo para generar pantallas rápidas o elementos puntuales, y la adaptación al estilo de marca requiere intervención manual. Aun así, su facilidad de uso y el hecho de que sea gratuito lo convierten en una herramienta muy interesante para que un profesional del SEO experimente con prototipado sin necesidad de invertir horas y sin partir desde cero si se combina con html.to.design (si, por ejemplo, se necesitan proponer cambios sobre una página ya existente y queremos generar módulos nuevos): para ello, importa la página real con html.to.design para obtener una versión editable en Figma (con su estructura y estilos), y luego inyecta módulos generados con Stitch (por ejemplo, un bloque de reseñas o FAQs) directamente en ese archivo. Así partes de la base real del sitio, añades piezas nuevas en cuetión de minutos y puedes mostrar un "antes/después" muy convincente sin maquetar nada en código.
Además, no hay que olvidar que la propia Figma Community pone a disposición miles de recursos gratuitos, desde plugins, plantillas de wireframes hasta UI kits o componentes reutilizables, que puedes combinar con los resultados de Stitch. De esta forma, siempre tienes material de referencia para arrancar sin partir desde cero y adaptarlos a lo que necesitas mostrar.
Otras herramientas útiles para prototipado, wireframing y brainstorming
Además de Figma y Stitch, existen otras herramientas que pueden ser muy útiles según la fase del proyecto. Por ejemplo, Mockflow es interesante para crear wireframes rápidos gracias a sus plantillas prediseñadas, mientras que Napkin resulta ideal para hacer bocetos sencillos y diagramas sin complicaciones cuando solo quieres plasmar una idea sin invertir tiempo en detalles visuales. POP (Prototyping on Paper), te permite fotografiar bocetos hechos a mano y convertirlos en prototipos para iOS y Android, simulando la navegación real entre pantallas. Por otro lado, Balsamiq (todo un clásico), está pensado para wireframes de baja fidelidad, con un estilo intencionalmente simple que mantiene el foco en la estructura y el contenido. Puedes combinarlas como prefieras: empezar un brainstorming en papel o en Miro, pasar después a un wireframe en Mockflow o Balsamiq y terminar con un prototipo navegable en Figma para la presentación final.
Miro: ideal para brainstorming rápido en equipo
Es la pizarra digital colaborativa por excelencia, ideal cuando necesitas plasmar ideas de forma visual y ágil. Miro permite mapear customer journeys y detectar puntos de fricción, o diseñar flujos de conversión que ayuden a validar hipótesis antes de pasar al diseño o desarrollo. También puedes crear diagramas de arquitectura web y jerarquías de contenido. Por ejemplo, puedes montar un mapa visual con las URLs actuales para reorganizarlas y mejorar el enlazado interno, o capturar una página existente y sugerir módulos nuevos con post‑its y anotaciones.
Y por si fuera poco, cuenta con una amplia colección de plantillas prediseñadas que aceleran el trabajo: desde la matriz de impacto y esfuerzo, útil para priorizar iniciativas, hasta plantillas para OKRs, roadmaps de producto, mapas mentales e incluso plantillas para crear wireframes y prototipos sencillos:
Es ideal para colaborar en tiempo real con todo el equipo (es decir, todos los usuarios pueden comentar y mover elementos en tiempo real mientras se realiza una videollamada, por ejemplo), pero también es apto para hacer brainstorming asíncrono cuando los horarios no coinciden, por ejemplo, grabando recorridos en vídeo con su función Talktrack para compartir ideas sin necesidad de coincidir en una reunión.
Además, en julio de 2025 Miro anunció una actualización muy interesante: "Miro Prototyping", un add-on de pago disponible en los planes Starter, Business y Enterprise. Con esta nueva funcionalidad puedes generar pantallas con IA, enlazarlas entre sí para simular flujos de usuario, previsualizarlas de forma interactiva y editarlas colaborativamente en el lienzo sin salir de la herramienta. También incluye opciones avanzadas como convertir una captura en un mockup editable, aplicar estilos visuales a partir de una imagen o pedirle a la IA que mejore una pantalla completa con un simple prompt.
Esto significa que ahora puedes pasar de una sesión de brainstorming a un prototipo navegable en cuestión de minutos, recoger feedback en el mismo tablero y mantener al equipo alineado desde el primer momento. Para perfiles SEO, abre la puerta a algo muy interesante: esbozar un menú, una landing o un flujo de conversión en tiempo real durante un taller, y mostrar de inmediato cómo funcionaría. Y lo mejor es que amplía las opciones básicas de wireframes y prototipos sencillos que ya estaban disponibles en el plan gratuito, convirtiendo a Miro en una alternativa real de prototipado dentro del propio ecosistema colaborativo.
Prototipa para que tus ideas se hagan realidad
En SEO, tener la mejor estrategia no sirve de nada si no consigues que otros la entiendan y la ejecuten. El prototipado no es un lujo, es una herramienta estratégica para comunicar de forma clara, eliminar ambigüedades y acelerar la toma de decisiones. Y, para crear un prototipo, no necesitas un máster en diseño ni la última herramienta del mercado. Solo necesitas adquirir el hábito de traducir tus recomendaciones en algo que se pueda ver, comentar y validar. Puede ser un boceto en papel, un diagrama en Miro o un prototipo interactivo en Figma. Lo importante es que, cuando presentes una idea, no deje espacio para el “ya veremos”.
La próxima vez que prepares una auditoría o propuesta SEO, pregúntate: "¿podría mostrarlo en vez de explicarlo?". Si la respuesta es sí, crea un prototipo: ganarás claridad, acelerarás decisiones y aumentarás las probabilidades de que tu idea se implemente.